¿Has oído hablar alguna vez de la sopa de hueso? Si la respuesta es que no, no te preocupes, en este artículo vas a resolver todas tus dudas sobre los beneficios que tiene el caldo de huesos para la mejora de tu enfermedad de artrosis.
La sopa de hueso no se ha inventado ahora, pues ya la hacían nuestros antepasados. En cambio, estos últimos años ha ganado popularidad entre el público preocupado por su salud e interesado por disminuir sus dolencias a causa de la artrosis.
Qué es la sopa de hueso
La sopa de hueso es el líquido que resulta de cocer a fuego lento durante uno o dos días verduras y principalmente huesos de animales.
Últimamente estos caldos han cogido impulso dentro del mundo de la salud por todas las propiedades y beneficios que contaremos más adelante.
Por regla general, es una bebida soberanamente nutritiva debido a los ingredientes que se utilizan: los huesos son ricos en calcio, potasio, fósforo, minerales y magnesio, además de aportar glucosamina, vitamina A y K2, omega-6, omega-3, hierro y zinc, entre otros.
Beneficios de la sopa de hueso
De entre las principales ventajas de tomar sopa de hueso, podemos numerar las siguientes más importantes:
- Aporte de muchas vitaminas y minerales
- Beneficios para el aparato digestivo
- Ayuda a disminuir la inflamación
- Refuerza y mejora las articulaciones
- Contribuye a la pérdida de peso
¿Por qué es importante tomar sopa de hueso para la artrosis?
El músculo de los animales está formado por un conjunto de aminoácidos de entre los que destaca la metionina. Si tomamos solo esas partes del animal, estamos provocando un desajuste en nuestro organismo que no es ideal y puede tener graves consecuencias a largo plazo.
Sin embargo, si se ingiere con recurrencia este caldo de huesos, formados por otros aminoácidos no esenciales para el cuerpo y colágeno, podemos obtener numerosos beneficios para el ser humano en varios niveles.
Cómo hacer sopa de hueso
Receta de la sopa de hueso
Ingredientes:
- 2/3 litros de agua
- 2/3 cebollas
- 1/2 puerros
- 2 zanahorias
- 1 rama de apio
- 3/4 hojas de col verde
- 1 kg de huesos a elección libre (pollo, cerdo, pavo, cordero, ternera o una combinación)
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 cucharada de cúrcuma
- 1 rama de perejil
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de tomillo o romero
- 1 cucharilla de jengibre en polvo
- 1 hoja de laurel
- 1 vaina de cardamomo
- Media cucharilla de semillas de cilantro recién molidas
Preparación:
- Coloca todos los ingredientes en una olla de cocción lenta a temperatura baja o en una olla a presión y cocina durante 24-30 horas aproximadamente.
- Una vez pasado el tiempo, dejar enfriar.
- Retirar los huesos y las verduras.
- Envasar, preferiblemente en tarros de cristal, ¡y a disfrutar!
TIP: para obtener un extra de sabor en el caldo, tostar los huesos y las verduras troceadas en el horno antes de cocerlos.
Como puedes comprobar, es una receta fácil, barata y sencilla con innumerables beneficios para tu salud y mejora de la artrosis.
¿Qué huesos utilizo?
Esta receta es un simple ejemplo, pues cada uno puede adaptarla y sustituir alimentos en función de lo que le guste/quiera. Lo esencial de esta receta es que tenga huesos, verdura, vinagre y agua.
Se pueden utilizar todo tipo de huesos, tales como los huesos de carne de pasto, de carne ecológica o de ganadería intensiva.
Todos los huesos poseen tuétano, sustancia grasa, blanquecina y esponjosa que nos proporciona ácidos grasos, vitaminas y minerales esenciales.
Sin embargo, las patas de pollo son puro colágeno, lo que aporta sustancias a la sopa de huesos, mejorando la artrosis al contribuir a frenar el desgaste de las articulaciones. Éstas, junto con los huesos de pavo, dan un sabor muy suave y bueno al caldo.