Una de las Causas del Dolor de Rodilla: Artrosis
El dolor de rodilla es una de las dolencias más comunes entre deportistas y personas mayores. Esto se debe a una actividad continuada de alto desgaste o simplemente, a la edad.
Debido a su función de amortiguación y protección, el desgaste del cartílago según los procesos naturales de la edad es muy normal. Por eso, principalmente, es la articulación más dañada a causa de la artrosis.
¿Cuándo se puede considerar artrosis de rodilla?
En numerosas ocasiones, cuando sentimos un ligero dolor de rodilla punzante en la articulación ya nos auto-diagnosticamos artrosis, pero lo cierto es que no es así, ya que el dolor de rodilla se puede producir por múltiples factores.
Dolor de rodilla intenso.
Las personas afectadas por la artrosis sienten que el dolor de rodilla es más intenso sobre todo al practicar deporte o subir escaleras, incluso después de realizar movimientos suaves del día a día. El creciente desgaste del cartílago limita cada vez más la movilidad de la articulación de la rodilla, de manera que finalmente se queda rígida.
En casos muy marcados, la articulación de la rodilla pierde su estabilidad y puede torcerse repentinamente.
Diagnóstico de la artrosis de rodilla
En una primera consulta, el médico preguntará el tipo de molestias que está experimentando el paciente. También el momento de su aparición y alguna lesión anterior que se haya podido producir en la rodilla. Además, realizará un examen corporal de la articulación de la rodilla con ayuda de distintas pruebas.
Aunque el diagnóstico fiable no se dará hasta llevar a cabo las correspondientes radiografías de la zona dolorosa; en caso de que se trate de un desgaste avanzado del cartílago, en la radiografía podrá observarse un estrechamiento del espacio articular.
Medidas preventivas para evitar el dolor de rodilla
Aunque algunas veces es inevitable que la artrosis avance a medida que pasa el tiempo o una persona se hace mayor, os vamos a dejar unos consejos y recomendaciones para evitar el desarrollo de la artrosis en la rodilla.
Consejos
- Caminar, pero marcando una frecuencia de reposo.
- Realizar ejercicios suaves, constantes y lentos, insistiendo en la extensión completa, pero sin forzarla demasiado.
- En viajes largos, levantarse cada 2 horas para mover las piernas y estirarlas bien.
- Utilizar calzado cómodo.
- Practicar deportes como natación, pero sin forzar la articulación.
- Mantener el peso adecuado a su edad y constitución.
- Aplicar frío en la zona afectada, pero no directamente.
- Utilizar un bastón siempre en el lado sano (apoyarse en un bastón puede reducir el peso sobre la rodilla hasta en un 30%).
- Al levantarse, es aconsejable apoyarse con los brazos para que todo el peso del cuerpo no recaiga sobre las piernas.
Cosas que evitar
- Subir y bajar escaleras sin necesidad.
- Calles con mucha pendiente o terreno irregular.
- Caminar en exceso, correr o practicar deportes que utilicen mucho las piernas.
- Arrodillarse/ponerse en cuclillas.
- Cargar pesos.
- Giros y torsiones con el pie fijo.
Tratamiento con Orthokine
Los analgésicos y los antiinflamatorios solo combaten los síntomas de la artrosis, no su causa. Por este motivo, con la ingesta de medicaciones que únicamente nos van a calmar el dolor perjudicamos aún más nuestro cuerpo.
La innovadora terapia de inyección de plasma rico en plaquetas ha demostrado una reducción del dolor y de la rigidez de los pacientes con artrosis de rodilla. Dentro de estas mejoras se encuentra una reducción del dolor, un aumento de la movilidad y también una notable mejoría de calidad de vida.
Consulta con tu especialista sobre el tratamiento con Orthokine, que ya ha mejorado la calidad de vida de muchas personas con artrosis.