Los médicos expertos distinguen entre 4 tipos de grados de artrosis o 4 etapas por las que pasa esta enfermedad dependiendo de muchos factores, ya que como en todas las enfermedades, a cada persona le influye de una manera diferente.
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Valoración radiológica
El primer paso para valorar en qué grado se encuentra el paciente afectado por la artrosis es explorar radiológicamente la estructura ósea dañada. Es necesario obtener dos proyecciones como mínimo, perpendiculares entre sí, para no pasar por alto daños que pueden quedar ocultos en un solo plano. La radiografía debe estar correctamente realizada y la calidad de imagen debe ser suficiente para hacer un diagnóstico correcto con la menor dosis de radiación posible.
Una vez realizadas todas las radiografías necesarias debemos llevar a cabo una valoración de las mismas estudiando:
- La cortical ósea y las partes blandas que rodean la articulación dañada.
- La densidad de la lesión.
- La localización.
Grados de Artrosis.
Dependiendo de la pérdida de la movilidad y de autonomía en las personas, además del dolor y de la valoración radiológica de un médico, se asignará uno de los cinco grados de artrosis que existen al paciente:
Grado 0
No se encuentran en el paciente ningún signo de artrosis. No siente dolor, ni posee deterioro ni signos de daño articular. Se encuentra en su estado de salud normal, en el que no se requiere ningún tratamiento.
Grado 1
El desgaste articular es muy leve en esta etapa, los pacientes no suelen notar molestias ni apenas dolor. Se recomienda que se mantenga una actividad física que puede mejorar el cartílago.
Grado 2
En esta etapa se empiezan a mostrar dolores leves, sobre todo cuando el paciente está en reposo o ejerce presión o esfuerzos en la articulación dañada. El cartílago y los tejidos blandos aún tienen un tamaño saludable, pero existe una degradación ya visible. En esta etapa el medico puede recomendar unos planes de entrenamiento estrictos y una dieta adecuada para conseguir detener la evolución de la enfermedad.
Grado 3
En este grado existe una proliferación anormal de tejido óseo en la zona próxima al cartílago articular debido al desgaste del mismo. El paciente empieza a tener dolores mucho más intensos en cualquier actividad de vida habitual. Es necesario el uso de medicamentos para contrarrestar el dolor, y se precisan ayudas técnicas para bajar y subir escaleras en caso de las rodillas y la cadera.
Grado 4
En esta fase de la enfermedad, el espacio articular entre los huesos se reduce prácticamente. Este hecho provoca que el cartílago se desgaste y vuelva rígidas las articulaciones. Es importante plantearse en estos casos la cirugía de realización ósea y rehabilitación. El dolor puede volverse insoportable y la inflamación es muy notable llegando a ser incluso crónica.
En cuanto a la relación entre los grados de lesión y el déficit funcional del paciente, se han determinado unas valoraciones orientativas para calificar cuál es la importancia que tiene cada grado:
– Lesiones radiológicas de grado 1-2: tienen un déficit funcional del 15-20%. Se pueden calificar de menor-leve.
– Lesiones radiológicas de grado 3: dan lugar a un déficit funcional del 30-60%. Se pueden calificar de moderadas-importantes.
– Lesiones radiológicas de grado 4: es igual a un déficit funcional de más de 60%. Se pueden calificar de severo-muy importante.
Discapacidad laboral por artrosis.
Si la persona que padece la enfermedad tiene un trabajo en el cual la artrosis le limita su vida laboral, debe pedir una pensión de incapacidad por artrosis siendo posible la incapacidad permanente laboral si puede seguir trabajando. La incapacidad absoluta se solicita si la enfermedad impide realizar cualquier tipo de actividad, esto dependerá de los diferentes grados de artrosis que existen.
Elimina el dolor y evita la cirugía con Orthokine.
Qué es Orthokine
Orthokine es una terapia autóloga. Empleando la sangre del paciente con artrosis, se extrae el suero autólogo condicionado que destaca por su alta concentración en factores de crecimiento.
Cuáles son las aplicaciones de Orthokine
Se utiliza en traumatología en casos de artrosis, dolor de espalda con inflamación de la raíz nerviosa y hernias. Para saber si esta terapia puede ser beneficiosa para tu situación, es importante que realices una consulta a doctores (traumatólogos, reumatólogos o neurocirujanos normalmente) que hayan recibido formación específica sobre este tratamiento.
Resultados en grados avanzados de artrosis
En casos menos avanzados de artrosis los resultados son más positivos. Sin embargo, en pronósticos de artrosis avanzada (artrosis de grados III y IV) también se logra una reducción del dolor y una mejora de la calidad de vida de los pacientes que se lo aplican. Si quieres más información sobre este tratamiento, entra en nuestra web o envía tu consulta a info@orthokine.es.