La artrosis es una patología reumática que se produce por el deterioro de los cartílagos que protegen nuestras articulaciones. Esta enfermedad no es hereditaria y genera dolor, incapacidad y rigidez en las personas que la padecen.
Recomendaciones para la artrosis
Hay varias recomendaciones para la artrosis que pueden seguirse para reducir sus síntomas. Las claves residen en llevar un estilo de vida saludable y realizar ejercicio de forma regular, entre otros aspectos.
Dieta saludable
Un exceso de peso provoca una carga excesiva en las articulaciones. Por este motivo, seguir una dieta saludable nos ayudará a mantener un peso correcto y mejorar nuestra salud y bienestar. Se recomienda incluir alimentos variados que pertenezcan a los diferentes grupos: frutas, hortalizas, cereales, carnes, pescados, huevos y lácteos entre otros.
Actividades aeróbicas
Hay deportes que pueden ser muy beneficiosos para nuestras articulaciones, siempre y cuando se basen en ejercicios de poco impacto.
Natación
La natación es una actividad que puede realizarse a una intensidad moderada, combinándose con periodos de descanso. Fortalece nuestros músculos y articulaciones y mejora la movilidad. Además, pueden combinarse distintos tipos de ejercicios para trabajar todas las partes de nuestro cuerpo.
Paseos
Caminar tiene múltiples beneficios para nuestra salud y es una de las principales recomendaciones para la artrosis. Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y mejora nuestra circulación. Además, esta actividad favorece un mejor descanso y reduce los niveles de estrés que se generan durante el día a día.
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Férulas
El uso de férulas contribuye a una mayor sujeción cuando realizamos una actividad concreta. De este modo se disminuye la carga que soportan nuestras articulaciones. Pueden encontrarse en ortopedias y su uso es muy común, ya que muchos especialistas las incluyen en sus recomendaciones para la artrosis.
Contrastes de temperatura
Los contrastes de temperatura se utilizan para relajar las articulaciones y tonificar ciertas zonas de nuestro cuerpo. Se recomienda aplicar calor, a través de una manta eléctrica o mediante baños, para reducir el dolor y calmar la zona. El frío, sin embargo, se utiliza para tonificar y reducir la inflamación.
Tratamientos
Existen distintos tratamientos que se utilizan para calmar el dolor y reducir los síntomas de la artrosis. Orthokine, es un tratamiento autólogo que se realiza a través de la sangre del propio paciente, catalogándose de este modo como una terapia regenerativa. Se elabora un suero con un alto contenido en factores de crecimiento, que se le inyecta de nuevo al paciente, atacando la inflamación crónica y reduciendo el dolor.