¿Qué es la artrosis de rodilla?
La artrosis de rodilla es la tipología de artrosis articular más común en nuestro país. La padece un 10% de la población española. La articulación que conforma la rodilla está formada por un lado por el fémur, y por la tibia y peroné por el otro. El deterioro del cartílago articular que se encuentra entre ambos genera esta patología. Su paulatina desaparición provoca fuertes dolores que vienen derivados de la actividad física, así como dificultades para andar y molestias al permanecer de pie.
Comúnmente afecta a personas que tienen una edad superior a los 50 años, pero encontramos también casos excepcionales entre jóvenes. Estas excepciones vienen derivadas de un fuerte desgaste. Son consecuencia de ejercicios físicos de alta intensidad, que se han llevado a cabo de forma repetida en el tiempo.
¿Cómo se desarrolla?
El desarrollo de esta tipología de artrosis viene derivado de numerosos factores, tanto de nuestro ambiente como de nuestra genética. Nuestra edad y actividad laboral u ocupación juegan un papel trascendental. Por otro lado, también influyen las diferentes lesiones o anomalías que hayamos padecido previamente en esta articulación. Encontramos dos condicionantes principales que desglosan los tipos de artrosis de rodilla: primaria y secundaria.
¿Cuáles son las causas de la artrosis de rodilla?
Como hemos comentado antes, las causas vienen derivadas de los factores tanto genéticos como ambientales.
- La artrosis de rodilla primaria es causa del envejecimiento y de la edad. Está estrechamente relacionada con el deterioro de los huesos que conforman la rodilla.
- La artrosis de rodilla secundaria es consecuencia de lesiones en la rodilla: fracturas, lesiones de ligamentos, lesiones de menisco o lesiones del hueso articular entre otras.
cada paciente.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis de rodilla?
Como sucede con otras tipologías de artrosis, los principales síntomas de la artrosis de rodilla son el dolor, la rigidez y las deformaciones en casos avanzados. El entumecimiento y dolor llega cuando nos levantamos de una silla, normalmente cuando hemos estado sentados un tiempo prolongado. Desaparece al caminar y calentar la articulación y vuelve a aparecer si seguimos caminando. El dolor cesa con el reposo. Otro síntoma puede verse reflejado en la falta de funcionalidad de esta articulación. Hay actividades que realizamos de forma cotidiana en las que empezamos a encontrar dificultades.
¿Cómo se diagnostica la artrosis de rodilla?
Cuando llega un paciente con dolor de rodilla en primer lugar se analizan los síntomas: dolor, rigidez, pérdida de funcionalidad. Además, si la rodilla presenta hinchazón, la extracción de líquido articular ayuda en la confirmación de esta patología.
A través de las radiografías también puede observarse de un modo muy visual el grado de desgaste de la rodilla. De este modo, se detectan las características de la artrosis en una imagen real de la articulación.
¿Existen tratamientos autólogos para tratarla?
Todo tratamiento para la artrosis tiene como objetivo fundamental mejorar la calidad de vida del paciente y paliar el dolor. Existen tratamientos autólogos con factores de crecimiento, cirugía o distintos fármacos que pueden ayudarnos durante el proceso. Si crees que reúnes los síntomas que se detallan y podrías padecer artrosis de rodilla, lo más adecuado es la consulta con un profesional. Ellos se encargan de determinar el tratamiento más adecuado, acorde al grado de artrosis que sufre cada paciente.